martes, 15 de junio de 2010

Adagio en G menor

Me fascina aquello que fascina al ser humano y me pregunto por que.

Puedo sentir algo místico y maravilloso en la música. Pero esencialmente, la música no es mas que sonido. Un sonido que a veces nos resuta placenteramente calmo y otras placenteramente tormentoso. Segun si nuestro cuerpo esta hecho para juzgarlo bueno o peligroso. Pero el ser humano se ha superado. El Hombre, antes de la música, debía escuchar la lluvia, el mar en calma, el aire entre las hojas con placer y los rugidos de los animales, los truenos y los gritos con displacer aprendió a masturbarse, auditivamente hablando. Aprendió a crear sonidos placenteros. Aprendió a hacer latir su corazón al son de la música.