domingo, 11 de julio de 2010

La duda

Sería genial no tener dudas. Andar el camino con la seguridad de no equvocarse. No tener que batallar entre la razón y la fe.



Esta mañana leía yo la Apuesta de Pascal,en la que muy racionalmente el ilustrado Blaise Pascal decía que entre creer en Dios y no creer era mejor creer, ya que si después resultaba haber un Dios, uno ganaba el cielo, mas si no lo había, no perdía nada.

Sin embargo Richard Dawkins, científico reputado y ateo convencido responde que de existir un dios moral, este preferiría a la gente sincera, aunque no creyente, por encima de aquellos que fueran creyentes por interés. La persona que duda y busca sinceramente la verdad, aunque ella le llevara a no creer, sería moralmente superior ante Dios a un creyente zafio y amoral, que cree porque tiene mucho que ganar y nada que perder.

La lectura me ha parecido interesante, desde luego, pero no me he podido identificar con ella, porque en mi esquema hay algo que no aparece en los suyos: la Fe.

Básicamente yo estaría de acuerdo con el señor Dawkins en todo, lo cual me haría atea y de hecho me cuesta mucho creer racionalmente en un ser todopoderoso, en el Dios. Pero por otra parte hay algo que va mas allá del meme, del cual habla Dawkins que afirma que aprendemos a creer por imitación. Me cuesta creer en la idea de que mi fe sea algo aprendido, entre otras cosas porque no hay en mi mundo otra fe como la mía y si la hay yo no la he reconocido.

Mi fe encaja mas con lo que dijo Cristo a San Agustín: "No me buscarías, si no me hubieses encontrado."

La eterna busqueda de la verdad, de Dios o de algo que haga desaparecer la fe. La eterna batalla entre una fe que yo no pedí y una razón que no me ayuda. No soy poseedora de la verdad, solo tengo dudas.

La Fe no es, para mi, la iluminación, sino que es la duda que no te permite permanecer indiferente. La busqueda inquieta de algo que solo creemos poder ver en el fondo de un alma de la que ni siquiera estamos seguros.

miércoles, 7 de julio de 2010

La psicología en la literatura.

Leí hace ya tiempo no se donde que J.K. Rowling había padecido depresión y que los primeros bocetos de Harry Potter eran una especie de terapia.



Bien, la que firma cree firmemente que si uno quiere escribir un buen texto (sea novela o cuento, realista o fantástico) la primera norma es escribir sobre lo que uno conoce o, al menos, sobre lo que uno puede hablar con propiedad. Y por tanto, el tema termina siendo, como en casi todo el arte, uno mismo.



Digo que uno acaba escribido sobre algo de lo que puede hablar con propiedad porque creo que el arte desvela a veces facetas de uno mismo que uno desconoce o bien no reconoce como propias. Tenemos un ego, que no es otra cosa que lo que nuestra parte racional cree que somos. Pero somos mas que eso. La persona que somos va mas alla de nuesto ego, aunque nos cueste imaginarlo. Por ello, a veces resulta mas facil crear personajes, ambientes e historias fantásticas para que hablen por nosotros, para que digan lo que hay en nosostros mismos que nosotros no vemos.



Pero no nos equivoquemos y quiero dejar esto bien claro, la historia que escribimos(o el cuadro que pintamos, o la canción que componemos) no somos nosotros tampoco. Uno puede escribir que vuela, cantar que vuela, dibujar que vuela y eso no lo va a hacer volar literalmente, aunque quizá si espiritualmente. La persona puede imaginar y expresar en su arte los actos mas aberrantes (así como también los mas maravillosos) lo que no le convierte en absluto en capaz de realizarlos. Ese es otro nivel.



En fin, cuando uno escrible, aunque sea tan sutilmente como la caricia de una pluma, escribe sobre si, o sobre una parte de si. A veces parece evidente: Watson, el amigo y biografo de Sherlock Holmes era un medico- escritor, exactamente como su creador Arthur Conan Doyle. Y Rowling sintió alguna vez, a causa de su depresión, la sensación que producen los terribles Dementores tan que tan concisa y claramente describe el personaje de Ron: "fue como si nunca mas fuera a sentirme feliz".



Toda la obra de Harry Potter de hecho está, pese a su enorme entramado fantástico, provista de detalles de pavorosa humanidad. Desde seres como los ya mencionados Dementores, que te hacen sentir desanimado, infeliz, te traen los peores recuerdos de tu vida a la cabeza y pueden incluso sacarte el alma, dejandote vacio, como una botella sin contenido, personificación clara, a mi modo de ver, de la depresión o los Boggarts, criaturas sin forma definida que se esconden en lugares oscuros, a la espera de que alguien los vea, para transformarse en su peor temor. Por suerte y maravillosamente, Rowling inventó junto con estos monstruos, la forma de verncerlos. El Encantamiento Patronus (patronus= protector) que se conjura recordando los momentos felices de la vida de uno y el Ridicculo, que vence al Boggart cuando nos reímos de él.



El la misma saga también se muestran las características humanas en los personajes principales y secundarios: Hermione es tan exigente y estudiosa porque tiene una baja autoestima, lo mismo que ocurre a Ron, que siente que tras cinco hermanos casi perfectos y justo antes de la única hermana no tiene mucho que ofrecer ( ... siempre has sido el menos querido por una madre que ansiaba una niña... Y ahora el menos querido por una chica que prefiere a su amigo...)

lunes, 5 de julio de 2010

El mundo esta loco

O el mundo esta loco o bien hay algun tipo de.. sistema que yo no comprendo. Gente feliz, gente cruel, gente hipocrita, gente sola. ¿Podeis imaginar un ángel con camisa de fuerza? ¿Será que el mundo es logico en un plano al que no pertenezco yo? ¿Estoy loca? No lo descarto, a estas alturas he alcanzado el punto (que falta les haría a algunos alcanzar) en que no se quien es el loco y quien el cuerdo. El punto en que reto a quien me lea a mostrarme el fallo en Matrix que me diga que hay algo racional ahí fuera.

Horas de trabajo y millones se han gastado en buscar vida inteligente en el espacio. Yo la busco en mi entorno y no la encuentro. Personas si, de eso hay, de eso me sobra. Pero sentido común...
Ya dijo no se quien que era el menos común de los sentidos. Yo empiezo a pensar que es mas facil ver a un lince iberico pasearse por la playa. Nada me parece lógico, todo es caos. El ser humano es un caos de ideas y emociones confusas.

Gente que habla, gente que no calla, ni bajo el agua. Gente que dice estupideces, gente que se cree lo que dice. Gente que calla cosas importantes. Gente. Calles llenas de gente, llena de ideas, de fustraciones, de alegrias. Un mundo loco, lleno de gente loca.