El dia menos pensado

Recuerdo aquel pensamiento infantil de que si deseabas algo con suficiente fuerza, tu deseo se haría realidad. Al crecer uno debe darse cuanta que el deseo debe ir acompañado de algo mas. De que hay que luchar por hacer cumplir el deseo. Dejamos de creer en esos milagros puros. En el poder del puro deseo. Pero para los que tienen suerte aparece algo mas. El ver que hay milagros que ni siquiera habíamos deseado. Pero que son por mucho mejores de lo que podríamos haber imaginado. Como un sueño. Como soñar la vida real.