sábado, 25 de julio de 2009

El sueño del hombre oscuro

Hace años me ocurrió algo extraño. Mi habitación tiene dos camas a pesar que duermo sola y eso es porque de pequeña la compartía con mi hermana. Una de las camas está pegada a la pared y es en esa en la que yo duermo. En esa misma pared está la ventana y en frente de la ventana, en la pared opuesta, la puerta. Una noche, al meterme en la cama y apagar la luz, me puse de costado, cara a la pared para dormir pero entonces sentí que tras de mi, en el pasillo que separa las dos camas, había un hombre. Era alto y corpulento y vestía de oscuro. Pensé que sería un ladrón, por que quizá fuera mas seguro fingir que estaba durmiendo. Temía que si él descubría que estaba despierta me matara. Así que empecé a temer moverme, hasta el punto en que me dolía todo el cuerpo por la tensión y mantener el cuerpo en la misma posición mucho tiempo. Pero el tipo no se iba de la habitación. Iba a amanecer y entonces el despertador sonaría y yo no tendría escapatoria. Además me asaltaron dos pensamientos que pese a ser totalmente distintos parecían tener la misma fuerza.

El primero era totalmente absurdo, empecé a pensar que al día siguiente tenía clase y que por tanto debería estar durmiendo o iba a ser un completo zombie en el instituto. El segundo era el hecho de que el tipo no se movía y empecé a pensar que quizá solo fuera una sombra o que estaba esperando exclusivamente para matarme. Pensé que quizá esperaba a que yo me moviera para hacerlo. En mi fuero interno me debatía entre girarme y enfrentarle a la cara o permanecer quieta y "segura". Lo cierto es que no recuerdo que decidí al final, quizá no llegué a tomar la decisión ya que me desperté.

Y es que al final todo había sido un sueño. Pero quizá fuera el sueño mas revelador que haya tenido en mi vida. Entonces aun no lo sabía pero esa era mi actitud ante la vida. En mi vida estaban todos los elementos, el hombre oscuro, el miedo paralizante hasta el dolor, el saber que a veces hay que enfrentarse porque raramente todo es algo mas que un sueño. Ahora, en la vida real, el hombre oscuro está a mi espalda y se que no puedo permanecer quieta pos siempre, se que debo moverme pero ese miedo paralizante sigue en mi, junto con el dolor.

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